Días mágicos en sitios mágicos
A veces es difícil explicar cómo me siento alrededor de una mesa, con buena comida en medio y amigos alrededor. Amigos/Familia, porque aquí no nos queda otra que hacernos una nueva, pero tengo la suerte de tener una muy grande y sobre todo, muy buena. Algunos vienen, otros se van, pero la experiencia que se siente cuando se está lejos, es distinta. No te cuesta tanto dejarte conocer y te sorprendes constantemente. Que no digo que no existan momentos en los que te decepcionen, pero gracias a La Isla de Lost a.k.a. La Isla Esmeralda, aunque llueva durante 24 horas sin dar respiro, de repente te sientas alrededor de un arroz con bogavante -o unas lentejas- con buenos amigos, y un buen vino y los dias se convierten en días mágicos en una ciudad mágica.
Y no seré yo una locatis de la Navidad, pero ver la ciudad de esta manera también hace que tengamos los ojos con chiribitas.
Ponle el broche final al día y cocina acompañada de un montón de carcajadas y que en agradecimiento se vea esa serie que jamás podré contar que ha visto. Porque yo carezco de vergüenza (la serie es la pera, Scream Queens), pero ni se me permite tanta transparencia 😜.
Los lunes, aunque llueva, son mágicos a veces.