Enamoransiedad

Enamorarte rápido de alguien puede dar mucho miedo. Enamorarte después de años también, pero eso lo dejo para otro momento. 

Da miedo si es rápido sobre todo si es de repente y sin haberlo visto venir. A mí, personalmente, me crea mucha ansiedad. Además, en cierto modo, cuando estas cosas pasan de repente, generalmente suelen hacer que perdamos un poco de contacto con la realidad: ya sea porque pensamos que es el hombre perfecto o porque pienso que no soy suficientemente buena para él. El amor me crea ansiedad.  

Todas las relaciones son distintas, eso ya lo sabemos a estas alturas del cuento. Y, a veces, pasan más rápido de lo que pensamos o para cuando queremos darnos cuenta ya nos hemos hecho el lío. 

Por lo tanto, mi queridísimo piscis, si eres de esas personas que sufren de ansiedad, aquí te va una lista para que veas que no estás solo/sola. 

La gente va a pensar que estoy pirada: 

Si dices que no te importa el qué dirán veo dos posibilidsdes: 1) que mientes 2) que me tienes que explicar cómo lo haces. 

¿qué dirán mis amigos/familia?  

Tambien pasa que pensamos que nos están vacilando: ¿por qué querrá estar conmigo? ¿Será que alguien me quiere gastar una broma de mal gusto? 

¿Durará?  

¿Me estaré haciendo ilusiones? ¿Es el hombre de mi vida o solamente me estoy emocionando porque de momento va todo guay y en realidad me volverán a romper el corazón o las expectativas no se ajustarán a la realidad?  pues a veces sí, es así de bueno todo y te lo mereces. De verdad. 

¿Sentirá lo mismo que yo?  

Esta da mucho miedo. Me he enamorado, vale. Pero, ¿qué pensará? Pues casi mejor aclararlo a tiempo porque agonizar con cada mensaje, cada respuesta con 27 sentidos (que le buscamos) puede volvernos tarumbas. Y ya no estamos para andar dando vueltas alrededor del elefante en la habitación.  

Esto nos lleva a la duda sobre cuándo es apropiado hablar de estas cosas. Creo que sencillamente lo sabrás. Y si no es el momento, mira, next. 

Lo que tengo claro es que cuando te han pasado mil cosas anteriormente y de repente te gusta alguien, y te estás enamorando, es bonito. Es precioso. Y hay que tener mucho valor hoy en día para enamorarse y admitirlo. Admitirlo en la era de “no digo te quiero hasta después de 5 años”, “enamorarse es de gilipollas”, “el amor no existe”, o cien mil tonterías que podría relatar durante párrafos. 

Si quieres a alguien díselo, no pierdes dignidad, no eres menos mujer/hombre, es genial, y a nadie le amarga un dulce. Hay que quererse más. Que no te quite nadie la ilusión: hay que enamorarse más.