St. Patrick's Day: quiero volver siempre

O quizás lo que no quiero es irme. Es decir, volver de vacaciones bien, pero cada día me gusta más Irlanda. Y aún no he hecho ni la mitad de lo que quiero hacer aquí, pero esto me gusta.

Ayer fue el Día de San Patricio. La mayoría de la gente que conozco no siente lo que puedo sentir yo este día. Me refiero a que la mayoría de la gente que conozco no lo ha celebrado más allá de unas Guinness en el bar irlandés de turno. Y eso está muy bien, ojo. Pero para mí, cada 17 de marzo, significaba que me lo iba a pasar bien, que la mañana empezaría con un concurso de tartas, que tendría campeonato de Trivial (porque lo de hacer deporte no lo contemplaba demasiado), que me dieran mi primer beso, y que el domingo antes o después del 17 hubiera todo tipo de juegos en el cole. Ah, también me saqué el carnet de conducir un 17 de marzo, pero ese es otro tema.

Fui a St. Patrick's English School en Donosti, y desde pequeños nos enseñaron la historia y la tradición. Por eso ayer durante el desfile de San Patricio no me costaba entender las referencias a la historia, etc.

Irati os puede decir mi nivel de emoción al llegar por la mañana a St Patrick's St. Saltitos y todo de emoción, ataviada con un conjunto verde, y con un café bien cargado, que la noche anterior se alargó (un clásico que en el cole no me enseñaron XD).

Vimos el desfile, comimos y nos fuimos a un bar en el que escuchamos música típica toda la tarde noche.

Os puedo decir que no tuvo nada de especial, quizás las cervezas verdes, y que me encontré a un irlandés con una chaqueta del ABilbao. Y ahí estuve increpándole 😂. Pero al mismo tiempo fue un día muy especial.

Me gusta Cork, me gusta Irlanda. Que pena que se haya acabado... ¡Pero ahora debo ir a trabajar!