Las fotos por sorpresa
¿Te has parado alguna vez a pensar en las fotos?
Yo le he estado dando vueltas media noche, de hecho, me he venido a casa, por esta o por otras razones.
El otro día estaba viendo la segunda parte de una peli malísima en mi avión de vuelta a Irlanda, y al final de la peli, ARRESULTA, que la chica le había sacado cual stalker doscientas mil setecientas cincuenta y siete fotos al que ahora es su novio, y patatín, patatán, la historia genial.
Pero, de repente, me puse a pensar en todas esas fotos en las que apareceremos de fondo. Esa cabalgata de Reyes a la que fuimos hace 25 años, o esas vacaciones en Croacia.
Como las chicas con las que hablo en los baños de los bares, me pregunto qué será de esa gente que nos tiene de fondo, y borrosas en las fotos.
Sé que es una tontería, y que este pensamiento no va a ninguna parte, pero me recuerda a esa gente que en algún momento pasó por mi vida, pero que ahora veo y tengo un vago recuerdo.
No es que su vida no me importe, ni que no quiera lo mejor para ellos. Simplemente apenas los recuerdo. Incluso al límite de no llegar a recordar sus nombres, que es algo que me da mucha vergüenza.
Y esto me hace pensar en eso, en las fotos y en los momentos porque... ¿en cuántas fotos nuestras tenemos extraños al fondo? ¿en cuántas fotos de extraños apareceremos? ¿En cuántos momentos importantes de gente extraña habremos participado?
¿Éramos parte de la vida de alguien cuando sus sueños se hicieron realidad? ¿O estábamos allí cuando sus sueños murieron? ¿Seguimos tratando de entrar, como si estuviéramos destinados a estar allí? ¿O la foto nos tomó por sorpresa?
Piensa. Podrías ser una gran parte de la vida de otra persona y no saberlo.