The Plot
“Sometimes the best journeys are those that start when we do not plan, continue how we do not expect and are taking us places we do not know.”― Aisha Mirza
Estaba leyendo un texto sobre una de mis películas favoritas, y me he puesto a teorizar sobre cosillas.
Esta mañana venía de camino al trabajo con Irati y Carlota, hablando sobre el futuro, sobre si tenemos o no instinto maternal, y ha salido un tema curioso: “Cuando te enamores de verdad…”. A ver. Decidme, ¿cuándo pasa eso y cuánto dura? Porque el otro día tuve una conversación a una hora muy funesta sobre si el amor dura para siempre o no. El interlocutor decía que no, que no duraba para siempre. Pero lo achaqué a su entorno, que no ayuda. Y yo le explicaba algo en lo que creo, que igual es una tontería, pero le doy vueltas. Pienso que con el tiempo una relación evoluciona y el amor cambia de forma, no deja de existir, cambia. No sé si a mejor o a peor. Simplemente cambia. Y pasé a pensar en las veces que no nos tiramos a la piscina porque creemos que no va a llegar el asunto a buen puerto y entonces me paré y me dije: eso no concuerda con como piensas.
Me explico: si hay una razón por la que me gustan las pelis chorroncias es una muy sencilla. Todos sabemos cómo van a terminar. Al menos en la mayoría de los casos. Pero lo importante de esas películas, que generalmente acaban bien, es cómo acaban bien. Cuál es el camino, qué hacen, qué dejan de hacer, los líos del plot. Y en esas estamos. Disfrutando del plot porque, con suerte, Nora Ephron estará desde el más allá escribiendo el guion de la historia o puede que sea Amy Sherman-Palladino, pero por eso hay que disfrutar del plot, porque puede venir WB en las dos últimas temporadas y hacer de la perfección algo mediocre.