A ver, después de la agonía tengo piso, mañana lo cuento bien, hoy he salido a celebrarlo y... Madre mía. I Love Cork, pero me pone en unas situaciones que madre mía.El amigo se me ha declarado. Pero vamos, que está haciendo guardia en la puerta porque está triste porque me voy y piensa que ya no le voy a hacer caso nunca más. Esto sí que es San Valentín, amigos. "No somos ni Romeo ni Julie-ta". Y así. Pobrecitas mis roomates, porque he dado trescientas vueltas pensando si salir o no, pero como monja de clausura que soy, aquí estoy, escribiendo en el blog. Ha sido una noche divertida. He ido a visitar un piso, este tema lo desarrollo mañana, desde el piso, y después he visto un partido de rugby, no me he enterado de demasiado, pero yo iba con Irlanda y han ganado. No como la Real. ¿Os he contado que he traído la camiseta de la Real? He traído la de Granero. Anyway, después hemos cenado en el hostal y durante la cena me han dicho que tenía piso. Y que me mudo mañana. Llorar de la emoción no, pero casi. Y no os voy a engañar, en el fondo me ha hecho ilusión que el chiquito este estuviera tan triste porque me fuera pero, I mean, se queda en Cork a vivir, no es que nunca más nos vayamos a ver. Pero me llama la atención que liga A SACO, sin hacer nada, le vienen las mujeres a pares o más, y el tío diciéndoles que no, que yo. Y a ver, paso de morir a las orillas de como se llame el río de Cork (disculpadme, todavía estoy aprendiendo los puentes, porque en Cork solo hay puentes, iglesias y pubs). Pero este tema me tiene loca. Que a mí estas cosas no me pasan, promise. Mañana tengo que despertarme y comprar sábanas y cosas de peña independizada. Amemos a Pennyes. Las fotos